Bomberos Voluntarios

Gustavo Navone, artista creador del monumento dedicado a los bomberos voluntarios de Gral. Rodríguez, ubicado en Av. España y Avellaneda.

Su testimonio:

El monumento original fue un monolito que se hizo ni bien se fundó el cuartel un 9 de Julio del año 1957.

Manuel E. Somoza, el padre de Margarita Somoza que vive al lado de la municipalidad, hizo el monolito. Ubicado en el mismo lugar pero en bulevar de enfrente. Estuvo ahí hasta el mes de marzo de 2018 con el bombero mirando hacia las vías. 

Una madrugada un auto se lo llevó por delante y lo rompió, yo todavía no trabajaba en la municipalidad, pero me vinieron a ver para reconstruirlo. 

La escultura era de esas que vienen reproduciéndose en el país, una obra de molde, había roto por completo, y a demás, se rompió el basamento.

El intendente, por esa época Darío Kubar, me convocó para esas cosas, se acercaba el 2 de junio y empezamos a ver que se podía hacer con el monumento roto.

A mi me parecía un mejor lugar el bulevar de enfrente, porque iba a tener una lectura diferente. El que mirara el monumento iba a tener una visión que se iba a yuxtaponer con el edificio más lindo que hay acá, a mi entender, que es el de la Sociedad Española.

La estatua es de la década del 80 y la localización original es del año 57. Rodríguez ha cambiado en los últimos 40 años y en los últimos 20 años, entonces reconstruir un monolito con la misma imagen me parecía perder la oportunidad de homenajear, de ensalzar, de destacar más la tarea de los bomberos. Era la oportunidad de dar inicio a una modernización de los monumentos en el espacio público, como una demanda del arte en el espacio público, que había quedado antigua y fuera de escala.

Este nuevo monumento se inauguró en dos etapas:

Primero se habló de hacer sólo el basamento con esa forma de diamante acelerada, en la nueva ubicación actual. Entonces el 2 de junio de 2018 se inaugura esa primera etapa. Es el basamento, como una flecha que demuestra el dinamismo, con la escultura que los bomberos consiguieron en una donación. Una copia de la original, que si te acercás, ves que los detalles son muy burdos, porque son copias.

Luego se empezó a barajar la idea de un retablo atrás, donde colocar simbología que tuviese que ver con los bomberos y con nuestra ciudad. Del municipio me recomendaron visitar una empresa metalúrgica, que tenía recortes de trabajos metálicos, para hacer una obra con retazos e ir juntándolos. Hablando con el dueño de la empresa me dijo: mirá quedaron cuatro chapas acá que no me sirven, las podemos unir, soldar y fui adaptándome a la realidad de los materiales que había y quedamos en esa forma que son como dos cuchillas o dos flechas curvas que se alzan (diferente a mi idea original). 

No tenemos conocimiento de la autoría de esta imagen

Es una obra única en el país, no hay otra por el estilo, se inauguró el 9 de julio del 2018 y fue impresionante. Fue concebida como un cuadro, si bien tiene una estatua realizada en serie, se aprecia la mano de la persona que lo ha hecho, en este caso yo. Si lo mirás de frente hay una lectura que es así: primero ves el bombero, después la simbología del color rojo y a la derecha hay como una sugerencia de una bandera, pero que no es una bandera. Del otro lado hay un cuadro, una pintura hecha sobre el metal, ahora la taparon y quedamos con Aguirre y Frenando  (comandante) en arreglarlo y volver a hacerla. 

Esa pintura es una reminiscencia de los incendios en la Boca, con algunas miniaturas como referencia a la obra de Quinquela.

El concepto general es el siguiente: como un Barroco moderno, la obra tiene un basamento, un desarrollo, un remate y un coronamiento, que en este caso no es ni una cruz, ni una esfera, ni unos angelitos, es una paloma. Le da cierta delicadeza, es la inclusión.

El conjunto comenzó a dialogar con el entorno urbano, sobre todo ese contrapunto que se ve en algunas fotos, la cosa metálica multicolor recortada sobre el edificio de la Sociedad Española. De alguna manera ahí se une el siglo XIX con la obra de la Sociedad Española y el el siglo XXI con esta obra. 

Cuando uno tiene la oportunidad de intervenir en el espacio público, tiene que pensar en lo que le gusta, pero también, en lo que debe hacer. Quizás hoy a la gente no le guste, uno tiene que tener la plena convicción y el profesionalismo de tener un lenguaje contemporáneo y hasta de avanzada. Yo pensé en un monumento para dentro de 40 o 50 años y creo que eso esta bien resuelto, hay que mirar hacia adelante.

Cuando Kubar me convocó para los monumentos, le dije que tenía que hacer un área específica en la municipalidad, que vele por el cuidado de las obras existentes, de la memoria viva en los monumentos. Tienen que estar bajo la tutela del municipio, pero tiene que haber alguien sensible que con cariño y profesionalismo investigue, respete y ponga en valor las cosas. No se trata de arreglar monumentos de gestiones anteriores, sino de los monumentos de la comunidad.